Jesús Ángel Alonso componente de la agrupación
Y llegó el Jueves Santo, dia del amor fraterno y comenzaba en la capital andaluza, en Sevilla. Pasadas las 12 del mediodia llegaron mis compañeros llenos de ilusión por poder contemplar de cerca algunas de sus devociones mas importantes.
Yo llevaba en Sevilla desde el principio de la semana, con un cansancio acumulado importante, pero aun asi con muchísimas ganas de enfundarme de nuevo la casaca y el pantalón negro y oro. Tras poder contemplar el paso de alguna cofradía sevillana, pusimos camino a la Plaza de Armas, donde Paulino (el mejor conductor de autobús que ha habido y habrá) arrancaría para poner rumbo a la localidad gaditana de Los Barrios.
Una vez llegados a Los Barrios y tras cambiarnos algunos compañeros nos dirigimos a la Iglesia para poder admirar la imagen de Jesus Nazareno, la cual nos sorprendió por su belleza y ternura en la mirada.
Marchamos a una plaza cercana a “calentar el morro” y desde allí salimos desfilar en ordinaria hasta la Iglesia a los sones de “San Quintín”.
Una vez dispuestos en el lateral de la Iglesia, esperamos la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, una caja guió el andar de sus portadores hasta que cruzó el dintel de la puerta y entonces… marcan el Himno Nacional, ese momento por el que llevaba ensayando mas de 6 meses llegaba, una gran emoción me llenó en ese momento. Para mas inri, la primera marcha en interpretar sería Nuestro Padre Jesús de la Victoria, marcha que para mi significa el principio de la Semana Santa (no se me ocurre marcha mejor), tras ella el canto de una saeta hizo que se nos erizara el vello a todos para seguir siendo Cirineos de Jesus Nazareno interpretando primero Oh Pecador y posteriormente Costaleros del Amor. 
Otro momento importante fue la bajada de la Calle Alta donde se agolpaba numeroso publico e interpretamos entre otras marchas Recuerdos de Pasión y La Saeta. Pero uno de los momentos de la Semana Santa es la subida de la Calle Consuelo. Cuando la vimos antes de la procesión ya nos quedamos “acojonados” (perdón por la expresión) y rezabamos que fuera de bajada, pero no, fue de subida y vaya subida. Baste para explicarlo que apenas recuerdo ni que se tocó allí, eso si, fue un momento muy bonito de ver y de vivir.
Poco tiempo después llegaría la entrada y con ella las ganas de poder repetir en años venideros. Sobre todo viendo las palabras de afecto y carió que nos brindaron ya que personas vinculadas a la Hermandad nos comunicaron que era la mejor Banda que había pasado por Los Barrios y yo añado una reflexión, se puede pagar mejor que con palabras de agradecimiento, hay mucho que aprender por tierras salmantinas.
Aqui os dejamos un video de la salida de este año:
