VIVENCIA DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN PLASENCIA:
Sandra Bueno Sanchéz - Componente
de la agrupación
Mi domingo de resurrección en Plasencia fue especial, de
curiosidad por ver como seria la hermandad y la procesión a la que
acompañábamos por primera vez este año,
El mejor momento, o al menos el que más me gustó fue la salida viendo el paso al que íbamos a tocarle, que para mi gusto era una imagen muy bonita: Nervios era lo que sentía y un sentimiento de pena a la vez, al ver que era la última procesión de este año y aun así quedaban ganas de seguir tocando y disfrutando con mis compañeros, la disfruté como la primera ya que para mi era la despedida por un tiempo y solo pensaba en aprovechar y disfrutar el momento.
Al terminar la procesión fue un poco un momento de shock: Todo había terminado y habíamos disfrutado cada una de las procesiones y... como que mi mente se negaba a asimilar que ya había pasado un año más, un año lleno de recuerdos y buenísimos momentos, de muchas risas, sentimientos y emociones, un año más en el que mi banda había vuelto a hacerme feliz, un año más en el que no faltaron ni los besos ni los abrazos con mis compañeros, un año en el que los nuevos pudieron vivir qué es Expiración, en el que los no tan nuevos volvieron a darlo todo de si y en el que los ya antiguos como cada año siguieron haciendo historia para esta nuestra banda.
La marcha que más ilusión me hizo tocar fue Entregado a su
Pueblo, por que desde el primer momento que la escuche me encantó y poderla
tocar me transmite mucho...
Y para terminar dar las gracias, a todos los que confiaron en nosotros y a todos los que han estado al pie del cañón, y a cada uno de mis compañeros por hacer de cada año, uno más especial. Un beso y siempre negro y oro.
Con esto terminamos nuestras vivencias de la semana
santa, gracias a todos los componentes por compartir sus sentimientos con todos
nosotros.
¡Próximamente más novedades!
Nos vemos pronto.
