A partir de aquí, todas y cada una las líneas que vais a leer son palabras salidas del corazón de cada componente. Disfruten.
Comenzamos con el Domingo de Ramos
Hermandad Jesús Amigo de los Niños - Alexandra Martín Simón, hermana y componente de la agrupación.
Cuándo me dijeron que tocaría en la Borriquilla aunque he de decir en verdad que ya lo sabia, me sentí muy orgullosa y muy feliz. Ya hacia 4 años que no salia con el habito e ir detrás poniéndole música es una sensación increíble, me gustó volver a salir detrás de ella.
Unos de los sitios donde más me gusto verla, fue a la salida de la catedral, al llegar a la plaza mayor y en la entrada a la catedral.
Algunas de las marchas que mas me gustaron tocar fueron: "Virgen de la
paz" y "De
Nazaret a Sevilla". Fue muy bonito ver la ilusión de todos los niños
que salen y de la gente que lo estaba viendo desde fuera tanto niños, como
padres, como personas mayores.
Al ser mi primera semana santa fue mucho mas especial, aunque los nervios recorriesen todo mi cuerpo, nunca me arrepentiré de esta elección, fue una de las mejores, elegí muy bien a mi familia y muy bien a los míos y de hecho lo tengo sumamente claro el repetir cada semana santa con ellos, ver la ilusión de mis compañeros por una semana santa nueva, un Domingo de Ramos nuevo. Tanto días contados para que al fin llegue ese día de gloria...
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Hermandad Jesús Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo - Vicente del Río hermano y componente de la agrupación.
Y llegó como llega siempre, esta vez de manera diferente,
dejaba de ser sus pies para ser el cirineo que pusiera banda sonora a cada una
de sus chicotas, y vaya que si lo hice.
La tarde empezaba triste, lluviosa y no tenía buena pinta.
Pero las grandes tardes como las de toros no se desperdician de cualquier
manera. Tras una larga espera en la que el tiempo se paraba y parecía no haber
mañana el señor quiso salir.
Salamanca esperaba con ganas la salida del Señor con su
banda, esa que le puso melodía en cada izquierdo que el paso daba.
Como si no hubiese pasado nada y con los ojos llorosos “Y jesús fue Despojado”
empezó a sonar: El pasillo del templo parecía no acabar, la salida como ya
viene siendo costumbre apoteósica, desde su décima trabajadera se ve muy
diferente pero sin ninguna duda se disfruta del mismo modo, para mi seria
difícil saber cual es mi sitio la tarde del Domingo de Ramos.
La tarde noche iba avanzando y a los sones de una marea
negra y dorada, chicota tras chicota el Rey de Reyes de la calle Compañía iba avanzando a los sones de ''Jesús Nazareno'' para llegar, sin pausa pero sin prisa a catedral.
La llegada a las
monjitas hacía mas grande si cabe la tarde, que mejor sitio para rezarle en
forma de música que frente a ellas y sonando como fondo de escenario un “Ave María”.
Ya después de catedral, donde me gustan a mi las cofradías,
de vuelta a su casa comenzaba lo que para mi fue lo mejor de la estación de
penitencia. Donde las fuerzas flaquean después de todo el día pero con las
mismas ganas o más que una mañana de Domingo de Ramos al despertar.
Marcha tras
marcha y momento tras momento la noche se iba acabando dejando en cada rincón
un cortometraje con banda sonora particular de
los que muchos de ustedes guardan como oro en paño quieran o no.
Y
llegaba Doctrinos ¡Ayy Doctrinos! Calle en la que estoy seguro que si Dios
quiere el año que viene duplicara su aforo, para encontrar a mi parecer y bajo
mi humilde opinión el momento mas esperado de la Semana Santa salmantina. Desde
el primer compás de “Gitano de Sevilla” sabia que iba a dar de que hablar, ese
momento me quedará grabado a fuego... Sabía que esto llegaba a su fin pero tenia como colofón esa calle de ensueño en la
que la banda y su cuadrilla hacían de esa calle algo mas que una simple calle.
Pasada la estrechez suenan los primeros compases de una
marcha que no dejo indiferente a nadie “El Caminar de tu Pasión”. Marcha,
cuadrilla y banda se funden en un eterna
chicota de esas que no se encuentran en
cualquier lugar.
Ya de recogida donde banda y misterio no quieren que el día
acabe espera su casa, donde no podía faltar una pizca de consuelo para los que
lo necesitan poniendo como punto y final un “Consuélanos”.
El día se iba acabando dejando momentos en mi retina que siempre tendré presentes en mi día a día por lo menos, hasta que se repita
otro Domingo de Ramos, haciendo de este
año diferente pero igual que otros en los que con orgullo paseaba la fé de Jesús Despojado a los sones de los ángeles de negro y oro.